Origen:
Este plato lo tome en un restaurante y la receta la cree inspirado en él. Probablemente el original este más bueno, pero no pedí la receta y ahora dicho restaurante cerrado. Así que ahí va la “copia”.
Ingredientes: (4 personas)
4 Calabacines
1 cebolla
2 morcillas de cebolla
50gr de queso gorgonzola
Nata liquida
250gr de guisantes (lo mejor es que sean frescos, pero congelados valen también)
Perejil en rama.
Preparación:
En una cazuela ponemos a cocer los guisantes, si son frescos 30 sg es suficiente. Reservar en hielo para que conserven su color y cortar la cocción.
Cortamos los calabacines en rodajas de unos 4-5 cm. Los vaciamos y reservamos la pulpa. A continuación, los ponemos a cocer en una cazuela con agua y sal. Solo los tendremos unos 3-4 minutos para que queden al dente. En una sartén ponemos la cebolla cortada fina, la pulpa de calabacín y las dos morcillas, sin piel.
Lo sudamos todo a fuego lento y lo mezclamos bien.
Con la mezcla rellenamos los calabacines y los pasamos a una fuente de horno. Les ponemos el queso Gorgonzola cubriendo el tope y los gratinamos al horno unos minutos.
Mezclamos el puré de guisante con la nata liquida y lo dejamos con una consistencia espesa.
Presentación:
En cada plato colocamos una base de puré de guisantes y 2-3 rodajas de calabacín. Adornar con un poco de perejil sobre los calabacines.